Seamos realistas, nadie quiere pensar que algo malo sucederá durante nuestras vacaciones soñadas. Sin embargo, son situaciones que muchas veces escapan de nuestro control. Y si enfermas viajando, lo mejor es estar preparado, poner en pausa el GPS y mantener una actitud positiva.
En mi experiencia, afortunadamente no he tenido casos de urgencia pero sí que me he enfermado durante un viaje varias veces y tuve que cambiar mis planes.
- En Guatemala pesqué una gripe después de haber nadado en el lago Atitlán a 18º.
- En México contraje una infección gastrointestinal, o como suelen decir, la «maldición de Montezuma”… Tres días que quisiera borrar de mi memoria.
- En Oporto tuve pasé dos día con fiebre luego de tres días de lluvia intensa en la ciudad.
Y podría seguir… pero ya tienes la idea.
A veces es el clima, el cambio de altura, la comida o el agua. Incluso puede que tengas una condición médica que, aunque no sea un impedimento para disfrutar tu viaje, requiera de un cuidado especial.
Por eso, debes estar preparado.
A continuación, algunas recomendaciones para que sepas qué hacer si enfermas durante el viaje.
Asegura tu viaje
Prepárate para tu destino
Cuando tengas definido tu destino, verifica cómo estará el clima durante los días de tu visita. De esta manera, podrás preparar tu equipaje con los implementos que necesites. ¿Es verano o invierno? ¿Deberás llevar un abrigo o bastará con una chaqueta? ¿Podrás empacar el vestido de baño o estará lloviendo?
Para conocer el pronóstico del tiempo, puedes consultar en el web de The Weather Channel o en aplicaciones como Yahoo Clima (iOS, Android) . En estos sitios incluso podrás consultar datos por hora y día para estar preparado.
Adicional, verifica si requieres colocarte alguna vacuna para ingresar al país o si hay riesgo de exposición a enfermedades endémicas o tropicales. Esta información la puedes consultar con la aerolínea o en el web del consulado o embajada del país destino.
No menos importante, vigila cómo está tu salud los días antes del viaje. No pases desapercibido ningún síntoma y sé disciplinado con tus vitaminas.
Si llegas a enfermar, considera posponer tu viaje o ir al médico para que te receten algún medicamento. Lo ideal es que puedas estar al 100% y recuperado antes de salir de viaje.
Contrata un seguro de viaje
La mayoría de los países requieren que los viajeros cuenten con un seguro de viaje y, en muchos casos, se solicita que demuestren que cuentan con la cobertura médica.
Imagina que por un tropiezo te lesiones un tobillo. Una visita al médico sin seguro podría ser una pesadilla o el sinónimo de una gran deuda que opacará las bellas fotos que tomaste durante tu viaje.
Al escoger un seguro, debes verificar el tiempo y vigencia de la cobertura; los límites para gastos médicos, de hospitalización y de repatriación; y si brindan asistencia telefónica en tu idioma las 24 horas del día.
Además, es importante que confirmes y te familiarices con las condiciones de la póliza y su cobertura por si te enfermas durante el viaje o tienes una emergencia.
¿La póliza es apta para el tipo de viaje que realizarás? ¿Cubre determinadas enfermedades o condiciones? ¿La aseguradora cubrirá los gastos o tú deberás hacer el pago y solicitar posteriormente un reembolso?
Empaca un botiquín de viaje
Empacar un kit de primeros auxilios, o al menos algunos medicamentos básicos, te proporcionará una solución temporal mientras localizas asistencia médica. Además, te ahorrarán gastos extras en la farmacia.
Considera que en ocasiones el acceso a un médico o farmacia será limitados. Incluso puede ser que no encuentres la dosis adecuada de tu medicamento. Si enfermas durante el viaje, debes estar preparado.
Estos son algunos de los artículos que debes empacar, independientemente de tu destino:
- Analgésicos, como Paracetamol, para el dolor de cabeza o fiebre.
- Antiinflamatorios, como Ibuprofeno o similares, para el dolor.
- Antiácidos.
- Antigripal y vitamina C.
- Antihistamínicos para las alergias.
- Protectores estomacales, como Omeprazole o Nexium.
- Pastillas para el mareo.
- Curitas o banditas para rasguños o ampollas.
Si viajas a algún destino tropical, no olvides llevar repelente de mosquitos y tu tarjeta de control de vacunas.
En caso tengas alguna condición de salud que requiera medicamentos o antibióticos recetados, procura llevar los suministros necesarios y la receta médica para el control de aduana.
PRO TIP: Cuando empaques las medicinas, colócalas juntas en un estuche que puedas acceder fácilmente y con sello hermético, tipo Ziploc. Es preferible que las lleves en el equipaje de mano por cualquier imprevisto.
Prepara un directorio para emergencias
Muchas veces subestimamos que algo malo pueda suceder. Y por eso, muy pocas personas preparan un directorio de número de contactos clave para emergencia.
Lo sé… seguro piensas que no es necesario tener un directorio ahora que vivimos en la era digital y que tenemos el mundo en nuestra mano (refiérase al celular).
Pero recuerda que hay altas probabilidades de que no cuentes con acceso a internet o que no encuentres la información que necesites si tienes una emergencia.
Solo te tomará unos minutos y te ayudará a viajar más tranquilo.
Anota en tu cuaderno de viaje y en tu celular, los números de emergencias del país de destino. Añade al listado el número del consulado de tu país de origen, el números de tu compañía de seguro y el número de tu banco.
¡Nunca sabes cuándo lo necesites!
Durante el viaje
Hidrátate y cuida tu alimentación
Asegúrate de consumir alimentos bien cocidos y lavados.
Al viajar queremos experimentar con todos nuestros sentidos. Y sin duda, la comida es parte fundamental para conocer una cultura. Sin embargo, cuida lo que comes y donde comes.
No descuides la hidratación.
Verifica si habrá acceso al agua potable en el país de destino. Sino, compra botellas de agua para mantenerte hidratado, en especial si estarás caminando durante varias horas o te expondrás al sol.
Si te enfermas en un viaje, pon en pausa tu itinerario
El cuerpo nos avisa cuando necesitamos bajar el ritmo o tomar un descanso. No lo ignores. Revisa tu botiquín de viaje por si hay algún medicamento que puedas tomar para mejorar los síntomas y descansa.
Toma el tiempo que sea necesario, mantén un actitud positiva y descansa.
En serio, ¡descansa!
PRO TIP: Esto también aplica para cuando llegues a un destino con cambios de altitud o cambios de horario. Te recomiendo que puedas descansar el primer día para que tu cuerpo se adapte al cambio. Si te rehusas a tomar con calma el primer día, al menos realiza solo actividades tranquilas y procura dormir temprano.
Ante una emergencia, no dudes en consultar un médico
Si los síntomas persisten por más de dos días o tienes una urgencia, no dudes en solicitar asistencia médica. Comunícate con el centro de atención de tu seguro de viaje para que te puedan orientar y, si es necesario, te coordinen un traslado de emergencia al centro de salud más cercano.
Si estás en un hotel o en un hostal, avisa a la recepción para que estén anuentes de la situación y te ayuden a localizar la asistencia médica.
Si no cuentas con seguro de viaje, comunícate con el consultado de tu país para que te refieran un centro de salud de confianza y ver si es posible que te brinden mayor asistencia. En caso de extrema urgencia, será a través del consulado que debas coordinar una repatriación.
Y por favor, comunícate con tus familiares.
Considera si debes cambiar tus planes
En el mejor de los casos, si enfermas durante el viaje, solo requieras unos días extra de descanso. Si es así, modifica tu itinerario de viaje para quedarte unos días extra en el hospedaje.
Recuerda también reprogramar tus excursiones y traslados.
Si estás en un cuarto compartido y cuentas con presupuesto, considera cambiarte a una habitación privada para tu mayor tranquilidad y evitar contagiar a otros.
En caso necesites alguna cirugía o tratamiento que no sea urgencia, puede que te convenga regresar lo antes posible a casa para atender la condición médica. Muy probablemente, el gasto médico serás más económico en tu país y podrás contar con mayores opciones.
Espero que estas recomendaciones te ayuden a viajar más tranquilo. Ahora sabe qué hacer si te enfermas y cómo estar preparado para los imprevistos del viaje.